La escasez de comida y transporte está haciendo más difícil la asistencia al colegio. Algunos niños, niñas y adolescentes se quedan en el camino por falta de “energía“ para subir la cuesta que significa, meriendas, transporte, uniformes y útiles. Otros continúan su formación escolar más allá de las fronteras venezolanas. La emergencia humanitaria se matricula en la escuela.