La crisis de personas refugiadas y migrantes venezolanos es una de las mayores crisis de desplazamiento externo en el mundo. La pandemia COVID-19 ha agravado la ya desesperada situación de muchas personas refugiadas y migrantes, así como la de los países de acogida, poniendo a prueba los sistemas nacionales de salud y asistencia social, así como la capacidad de los países para apoyar a su población vulnerable.