La esquistosomiasis es una infección parasitaria crónica causada por gusanos y es muy frecuente en poblaciones rurales y empobrecidas. En las Américas, la única especie parasitaria es Schistosoma mansoni, que se asocia con la esquistosomiasis intestinal. El principal factor de riesgo para infectarse es la exposición al agua dulce contaminada con heces humanas infectadas por el parásito, por actividades domésticas, laborales o recreacionales.