La sífilis es una infección curable de carácter sistémico causada por una bacteria llamada
Treponema pallidum. Se transmite por vía sexual y también durante el embarazo, de la persona gestante al feto, a través de la placenta (sífilis congénita) y en menor medida en el canal de parto. Dado que la sífilis causa úlceras genitales, aumenta la probabilidad
de infección y transmisión del VIH.