Las geohelmintiasis son una de las parasitosis más comunes en el mundo, y se estima que 1500 millones de personas, el 24 % de la población mundial, están infestadas. Estas infestaciones afectan a las comunidades más pobres y desfavorecidas de zonas tropicales y subtropicales con un acceso deficiente a servicios de agua limpia, saneamiento e higiene, y la prevalencia más alta se ha notificado en el África subsahariana, China, América del Sur y Asia. Las geohelmintiasis transmiten a través de los huevos de los parásitos eliminados con las heces fecales de las personas infestadas, que, a su vez, contaminan el suelo en zonas donde el saneamiento es deficiente. Más de 260 millones de niños en edad preescolar, 654 millones de niños en edad escolar, 108 millones de niñas adolescentes y 138,8 millones de embarazadas y madres lactantes viven en zonas donde la transmisión de esos parásitos es intensa y, por esa razón, necesitan tratamientos e intervenciones preventivas.