La esquistosomiasis es una enfermedad parasitaria aguda y crónica causada por duelas sanguíneas (trematodos) del género Schistosoma. Se calcula que al menos 251,4 millones de personas necesitaron tratamiento profiláctico en 2021. El tratamiento profiláctico, que se debería repetir durante algunos años, permite reducir y prevenir la morbilidad. Hay constancia de la transmisión de la enfermedad en 78 países. Sin embargo, la quimioprofilaxis para la esquistosomiasis, en la que se aplica un tratamiento a gran escala a personas y comunidades, solamente se requiere en 51 países en los que la enfermedad es endémica y tienen una transmisión de moderada a alta.