La crisis sanitaria y socioeconómica desencadenada por la pandemia del COVID-19 ha golpeado duramente a los países de América Latina y ha dejado al descubierto las profundas desigualdades sobre las que numerosos informes internacionales, regionales y nacionales han alertado en las últimas décadas. En este contexto, la histórica exclusión y marginación política y económica de los más de 800 pueblos indígenas de la región se ha acentuado como consecuencia de las insuficientes respuestas estatales a la crisis, que no han considerado adecuadamente los derechos colectivos de estos pueblos y han tenido escasa relevancia cultural.
Este documento ofrece un panorama de la situación de los pueblos indígenas de la región ante la pandemia del COVID-19. Analiza tanto las respuestas del Estado como las de los propios pueblos indígenas ante la crisis, además de ofrecer un conjunto de recomendaciones para rectificar el olvido de estos pueblos en la gestión de la pandemia, centrándose en sus derechos colectivos.