La Región de las Américas se caracteriza por su riqueza multiétnica y multicultural. Sin embargo, los pueblos indígenas, los afrodescendientes y otros grupos étnicos se enfrentan en muchas ocasiones a la discriminación y la exclusión, lo que genera inequidades en el ámbito de la salud. Las características específicas de los pueblos indígenas y los afrodescendientes, generalmente alejados de los servicios de salud, los convierten en poblaciones vulnerables. Este impacto puede mitigarse si estos grupos participan desde el inicio en cualquier decisión que afecte a su salud con el apoyo del sector de la salud, e incorporan medidas de prevención y se articulan con la red de servicios de salud en el caso de padecer los efectos de la COVID-19 en sus territorios.