A pesar de los avances, persisten importantes barreras para el diagnóstico y tratamiento oportunos de la malaria en las Américas, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso. Para reducir la transmisión, es esencial ampliar el uso de pruebas de diagnóstico rápido y garantizar la disponibilidad gratuita de antimaláricos como bienes públicos. La OPS propone un marco estratégico para eliminar obstáculos, acelerar el inicio del tratamiento y contribuir a la eliminación de la enfermedad en la región.