La violencia contra las mujeres y las niñas es generalizada en la Región de las Américas, y tiene enormes consecuencias para su salud y bienestar, así como el de sus familias y sus comunidades. Se trata de un costo inaceptable que puede ser prevenido mediante acciones basadas en la evidencia, promovidas por las políticas y los protocolos del sector de la salud, y la colaboración con otros sectores. El presente informe es el primero de su tipo y representa un hito importante para la Región. Se basa específicamente en los compromisos asumidos por los Estados Miembros en la Estrategia y plan de acción sobre el fortalecimiento del sistema de salud para abordar la violencia contra la mujer. El informe ofrece un análisis de los esfuerzos para avanzar en la prevención de la violencia contra las mujeres en la Región por medio de políticas de salud, protocolos clínicos, planes multisectoriales y otros enfoques relevantes. La atención a este tema es oportuna, ya que la pandemia de COVID-19 ha dado más visibilidad a esta esfera de trabajo. En este informe se ofrece información crucial sobre los esfuerzos llevados a cabo en la Región, de los cuales se puede aprender y utilizar el conocimiento extraído en el futuro para prevenir y responder a la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo.