Aunque en mayo de 2023 la pandemia de COVID-19 ya no se consideraba una emergencia de salud pública de alcance internacional, no debemos pasar por alto los profundos problemas estructurales que ha puesto de manifiesto en nuestra economía. La salud es un derecho humano fundamental, y actualmente es necesario reorientar y transformar la economía con el fin de lograr el objetivo de garantizar la Salud para Todos.