En la era del cambio digital, democrático, social y político, la comunicación se ha convertido en un medio esencial para expresar ideas y desarrollar iniciativas revolucionarias, capaces de crear comunidades más fuertes, mejor informadas y más comprometidas que nunca. El surgimiento del periodismo ético se ha vuelto fundamental para las salas de prensa y es el pilar de las noticias periodísticas que favorecen el desarrollo de la sociedad. Al comenzar estos cambios, la cuestión del género se vuelve inseparable del tema del progreso y del periodismo ético.