Durante muchos años, la enfermedad de Chagas ha sido una entidad olvidada en nuestro medio, pese a que Colombia posee las condiciones apropiadas para que esta infección se desarrolle y se perpetúe en el tiempo.
Esto se refleja en el poco conocimiento de la enfermedad y en la existencia de muchos individuos que sufren una pérdida significativa de su calidad y esperanza de vida, así como en costos importantes para el sistema de salud.