Es difícil estar lejos de la gente que amamos y de nuestras rutinas. La pérdida de ingresos, vivir amontonados, tener cerca la violencia, el miedo, la incertidumbre o vivir con depresión u otros problemas de salud mental es aún más difícil. Viviremos con estos retos por mucho tiempo mientras nos adaptamos al COVID-19, por lo que es importante encontrar formas de manejarlos.