La enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis americana, sigue siendo endémica en 21 países de América Latina. Sin embargo, como consecuencia de las migraciones, la urbanización, la intensificación del turismo, la modificación de las estrategias agrícolas y el cambio climático, la enfermedad ha traspasado el marco rural y el ámbito latinoamericano que le dieron identidad durante decenios, y ha logrado instalarse en la periferia de las ciudades del área endémica y en países de América del Norte, Europa, Asia y Oceanía y transformarse en un problema de salud pública global. Teniendo en cuenta que el Chagas afecta a poblaciones en situación de pobreza en las que produce graves consecuencias para la salud y la economía de las personas infectadas, y que los recursos orientados a fomentar el desarrollo de proyectos de investigación, estrategias de control y planes de atención médica a los pacientes detectados son escasos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incorporó esta enfermedad al grupo de enfermedades infecciosas desatendidas (EID) en el año 2005. Se reconoce actualmente la naturaleza multidimensional de la enfermedad de Chagas, cuya caracterización contempla una intrincada trama de aspectos socioculturales, políticos, biológicos, ambientales y sanitarios. Parte sustancial de todo ello radica en el carácter zoonótico de la endemia y la consiguiente imposibilidad de su erradicación. Por ende, resulta muy complicada la construcción de la ruta crítica para enfrentar esta enfermedad, con la aspiración o el objetivo de su eliminación como problema de salud pública. El propósito de esta guía es ofrecer a los Estados Miembros un instrumento que permita actualizar y estandarizar los procesos de evaluación del control, verificación de la interrupción de la transmisión, y validación de la eliminación de la enfermedad de Chagas como problema de salud pública, en consonancia con: a) la Estrategia y plan de acción para la prevención, el control y la atención de la enfermedad de Chagas; b) el Plan de acción para la eliminación de las enfermedades infecciosas desatendidas y las medidas posteriores a la eliminación 2016-2022; c) el Plan de acción sobre entomología y control de vectores 2018-2023; d) guías o procedimientos operativos estandarizados existentes para la verificación o validación de la eliminación de otras enfermedades infecciosas desatendidas (EID) como la oncocercosis, la filariasis linfática y el tracoma, y e) Enfermedades tropicales desatendidas. Prevención, control, eliminación, erradicación.