El oxígeno está incluido dentro de la lista de medicamentos esenciales de la OMS y es utilizado para atender pacientes en todos los niveles de las redes integradas de servicios de salud. Dado que la eficacia del uso de oxígeno ya está probada en el tratamiento de pacientes con afecciones respiratorias provocadas por la COVID-19, existe una gran oportunidad para mejorar la efectividad promoviendo su uso de una manera racional, sostenible y segura.